Cementerio bajo el Metro de Madrid

Bajo la Plaza de Tirso de Molina, se encontraba antiguamente el Convento de la Merced, al que perteneció Tirso. En dicho convento, como en todos, se enterraban los cuerpos de los frailes una vez muertos. Tras la desamortización de Mendizábal en 1834 se abandonó y destruyó y se construyó encima la Plaza Progreso, y así fue como se llamó en principio la estación de metro que se hizo bajo ella en 1921. Después, cambió el nombre a Tirso de Molina.

Casi un siglo después, obreros que trabajaban en el metro, descubrieron los esqueletos de los monjes en las paredes de los arcenes y huyeron aterrorizados. Las autoridades, como suele pasar en estos casos, optaron por taparlo y zanjar así el asunto. Esto explicaría los testimonios de miles de viajeros que aseguran que se oyen extraños ruidos en esta estación de la línea 1 del Metro de Madrid...

[Fuente: alotroladodelmisterio.net]