La llave que pudo salvar al Titanic

La llave que abría el compartimento donde se guardaban, entre otros artilugios, los binoculares con los que los vigías debían divisar desde lejos cosas como icebergs, fue olvidada por el segundo oficial, David Blair, que fue relevado del barco y sustituido por Charles Lightoller. Blair olvidó entregar la llave, que guardó en el bolsillo de su chaqueta.

Si se hubiera acordado de devolverla, podrían haber abierto el compartimento donde se guardaban este tipo de materiales, como los binoculares, y los vigías podrían haber visto el iceberg con el tiempo suficiente como para dar la alarma y haber podido virar el barco a tiempo para evitar la desgracia.

Cuando Blair se dio cuenta de que aún poseía la llave, el barco ya había zarpado, por lo que optó por guardarla como recuerdo. Después regaló la llave a su hija, la cual la donó a la Sociedad Internacional de Marinos del Reino Unido.

La llave fue subastada por la casa de Henry Aldridge and Sons en septiembre de 2007.

[Fuente: elmundo.es]