El pasado noviembre (2014) conocíamos la noticia de la muerte de una mujer, Cerys Marie Yemm, de 22 años, a causa de las heridas provocadas por Matthew Williams, que la atacó y fue sorprendido devorándola en una de las habitaciones del albergue, tras una llamada de alerta a la policía por parte de unos agentes del recinto.
El caníbal fue reducido mediante una descarga de 50.000 voltios que más tarde le produciría la muerte. Williams había salido de la cárcel tan sólo dos semanas antes del suceso, tras una condena de cinco años por atacar violentamente a su ex-pareja.
Actualmente y fuera del ámbito ritual, son escasos los casos de canibalismo o antropofagia, dándose como causa principal un hambre extremo que puede dar lugar a un instinto animal de supervivencia (hay que notar que el albergue era para indigentes). Desconocemos si el agresor sufría de algún tipo de esquizofrenia.
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